1 cucharadita de extracto de vainilla: La vainilla realza todos los sabores del postre y aporta una nota aromática que complementa perfectamente tanto el queso como la piña.
2 tazas de piña triturada y bien escurrida: La piña debe estar muy bien escurrida para evitar que el cheesecake quede demasiado líquido. Su acidez natural equilibra la riqueza del queso crema.
1 taza de crema para batir: Proporciona la textura aérea y ligera al relleno, creando un contraste perfecto con la densidad del queso crema.
¼ de taza de azúcar glas: Se utiliza para endulzar y estabilizar la crema batida, ayudando a mantener la textura esponjosa del postre.
Preparación
Etapa 1: Preparar la base
Comience triturando las galletas hasta obtener una textura completamente arenosa y uniforme. Puede utilizar un procesador de alimentos para obtener mejores resultados, pulsando varias veces hasta lograr la consistencia deseada. Si no dispone de procesador, coloque las galletas dentro de una bolsa de plástico resistente y tritúrelas con un rodillo, aplicando presión uniforme hasta obtener migas finas.
En un tazón mediano, combine las galletas trituradas con la mantequilla derretida. Mezcle cuidadosamente con una cuchara de madera hasta que toda la mezcla esté húmeda y tenga apariencia arenosa. La consistencia debe ser similar a la arena húmeda de playa, donde al presionar se compacte fácilmente.
Transfiera esta mezcla a un molde desmontable de 23 centímetros previamente engrasado ligeramente. Distribuya uniformemente y presione firmemente con el dorso de una cuchara o el fondo de un vaso limpio, asegurándose de crear una superficie plana y compacta. Preste especial atención a los bordes para formar paredes de aproximadamente 2 centímetros de altura.